Hace unos meses, Brasil se conmovió ante la publicación de la entrevista que, supuestamente, habría concedido Marcos William Herbas Camacho, alias Marcola, el jefe del Primer Comando de la Capital de Río de Janeiro y que desde una cárcel estatal, dirige una enorme y compleja red de poder, violencia y corrupción político-social, basada -cómo no- en el comercio de droga. Si alguien quiere leer la entrevista completa, vaya a El lar de los conformes disconformes y desayúnese por sí mismo.
Como la pelotudez no es patrimonio exclusivo de ninguna nación, el debate en el país de Xuxa se centró, primeramente, en si era cierta o no esta entrevista, dadas las rigurosas medidas de seguridad del recinto carcelario que alberga a Marcola. ¡Qué importa si es cierta o no, babacas! Lo que realmente estremece es la claridad del análisis que propone de la sociedad contemporánea y que, en líneas generales, se resume en los siguientes conceptos:
1. La sociedad jamás tomó en cuenta a los marginados; ahora éstos, gracias al comercio de las drogas, ya no tienen que mendigarle nada a nadie y cuentan con millones para mimar su resentimiento ante los aterrados burgueses. O, en las propias palabras del discutido Marcola: "Ya no existen los proletarios explotados. Ahora hay una masa cultivada en el barro, que se ha educado en el más absoluto analfabetismo y está diplomándose en las cárceles. Es la posmiseria, que genera una cultura asesina asistida por la nueva tecnología: satélites, celulares, internet, armas modernas. Es ahora cuando ustedes empiezan a tener conciencia social. Pero ya es tarde".
2. La condición del posmiserable -su posmiserabilidad- lo aparta radical y definitivamente del hombre civilizado : "Ya somos una nueva "especie", ya somos otros bichos, diferentes a ustedes": el concepto de mutación antropológica de Gilles Lipovetsky se nos presenta reformulado así con un alcance definitivo, radical.
3. El posmiserable no teme a la muerte, es inmune al dolor, bosteza y defeca sobre los valores pequeño burgueses como el amor, el esfuerzo, la honestidad, el respeto, la educación, la propiedad: es verdaderamente un mutante social,"como un monstruo Alien escondido en los rincones de la ciudad".
4. El imperio de la "transnacional de la droga" financia esta transformación a escala planetaria que corrompe a quien consume y enriquece al que distribuye. Como dice Marcola "Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un despacho... ¿Qué policía va a venir a quemar esa mina de oro? ¿Entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario vacila, es despedido y "puesto en el microondas". Ustedes son el estado quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados. Ustedes tienen calibre 38."
Entonces ¿qué le dijo el otro? El patético silencio, la levantada de hombros y la mirada para el lado del cobarde. Por cierto, la manga de intelectuales empantanados en la mala conciencia de no haber hecho nunca nada concreto "por los más desposeídos", más que llenarse la boca con pedorretas vacuas en nombre de "la humanidad, la libertad, la igualdad, la fraternidad", van a clamar por la reinserción, por dar una oportunidad, por dar condiciones de vida dignas y toda la sarta de buenas obras que el buen burgués exige que hagan otros, de preferencia el Estado, pero que salvo muy pocas excepciones, jamás hará él por sí mismo.
No faltará el paranoico optimista que crea que esta es una campaña orquestada por el FMI, los Legionarios de Cristo, G. W. Bush -o todos ellos a la vez- para estigmatizar a los pobres del mundo y mantener el status quo que los oprime. ¡Santa simplicidad! Si la sociedad considera como la mejor alternativa poner la otra mejilla, pues renuncio y exijo mi derecho a morir peleando y no escudado en estampitas de santos y papeleos que no conducen a nada. La revolución llegó y, malas noticias, las primeras cabezas que rodarán serán las nuestras: las de quienes confiamos en La Justicia para ser timados por sus representantes, las de quienes esperamos que "las instituciones funcionen" y nos dieron un superocho y una patada en el culo, la de quienes confiamos en el respeto al Hombre, en valores trascendentes, en tanta cosa hermosa que sirvió para enriquecer el bolsillo de políticos y delincuentes que dependen de nuestra bobaliconería para medrar.
Pues me parece que llegó la hora de decir NO MÁS. Si, como dice Marcola, "No hay más normalidad. Ustedes deben hacer una autocrítica de su propia incompetencia. Pero ser francos, en serio, en la moral. Estamos todos en el centro de lo insoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen salida." yo propongo una: presionar a nuestros hombres en el senado para reimplantar la pena de muerte; dictar leyes que logren reprimir sin asco a quienes delinquen; dar una oportunidad a los que atentan contra la sociedad, pero sólo una.
Encerrados en nuestras torrecitas de cristal, con nuestras noñas costumbres democristianosociofachoides que nos hacen presa fácil de estos representantes de un atroz "hombre nuevo", tal vez intentemos recordar que "el respeto al Hombre y a la Vida, es sagrado". Malas noticias otra vez: ya no hay nada sagrado, como bien lo saben las mujeres que han sido violadas por pandillas de adolescentes, o como han aprendido las personas que despiertan con una pistola en la cabeza, en mitad de la noche, y al arrullo de "Las mone'a conchetumare, donde teni la mone'a" ven pasar la vida ante sus ojos y descubren la atroz realidad de que ellos, esos inolvidables ellos, ya no tienen -ni quieren tener- nada que ver con nosotros.-
sábado, 19 de julio de 2008
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3 comentarios:
bueno sin duda este personaje es notable pero la pregunta que queda incompleta es que para quien , cual es la moral que devemos seguir si cada cosa buena que conosemos fue a base te lapidaciones y torturas
no es nesesario ir tan lejos como a brasil para conoser la marginalidad conbativa, contra el sistema, es mas dentro de un razonamiento dialectico es inevitable, ya que no podemos esperar que mediante todos los sistemas de dominacion (politicos,judiciales,laborales, etc) mantengamos aplastada a las personas y estas se queden de manos cruzadas aplaudiendo, es una batalla la cual a existido durante años y aqui en chile se ah dado por distintos grupos que han mantenido esta postura radical politica (diferentes a las del mero trafico) tanto como miristas o lautaristas pero el problema fundamental es que estas estructuras revolucionarias estan regidas por un orden jerarquico y esas es la devilidad, las armas estan disponibles en las comisarias y en los barretines militares, y cuando sea el momento y las personas tengan suficiente conciencia las tomaremos. lo que hace marcola es dar una respuesta economica al conflicto ya que para insurreccion atravez de la historia se nesecita de financiamiento y sin duda que ellos lo tienen, podemos criticarla pero como tambian los sistemas bancarios o al fmi son mas op menos mersenarios que bush la moral nace de un grupo y que busca imponerla sea cual sean los costos romper con esa moral y entender la realidad como conpleja es el primer paso para darse cuenta que la introduccion de caos o (entropia) ara saltar a un nuevo ordenamiento.
Me pasa cuando me enfrento a este tipo de verdades que no puedo sentir nada más que un profundo respeto por lo salvaje, porque el día en que salgan todos a la calle con el primero objeto corto punzante que encuentren, dispuestos a matar al primero que se les cruce, y me toque cruzarme con alguien, primero perderé total control de mis esfínteres (y no me sentiré libre por ello, valga el término "ello", es más, me puedo imaginar a Freud defecándose a su vez, pero de risa, apuntándome con el dedo), luego de ese digno acto caeré en la brillante conclusión de que no era yo el que estaba en lo correcto, sino él, porque yo habría desperdiciado toda mi juventud sacando un titulo que me permitiría subordinarme a las ordenes de un pobre idiota, igual a mí, que me va a pagar mal y que me va a ayudar a mantener mi impecable mediocridad perfectamente intacta... siendo que el flaite que tengo enfrente gritando garabatos ininteligibles como un animal, ese flaite que huele hediondo y que babea al gritar, que tiene, del 10% disponible, el 70% del cerebro quemado por consumir insumos de ferretería… ese flaite, se preparó toda su vida para cazar... y para comerse a su presa viva.
Ese flaite es un guerrero.
Y cuando ya no haya suficientes autoridades como para salvarme el culo, ese flaite va a sobrevivir, como las cucarachas que resisten la radiación de las explosiones nucleares... y yo ya no voy a estar para lamentar que sea ese el "hombre nuevo", así que va a dar lo mismo.
Por eso insisto en que la meditación trascendental debería ser una buena solución, así muero tranquilo.
Bueno, otra observación respecto a su texto. Me parece muy interesante la manera en que nunca etiqueta de "bueno o malo" a este controversial personaje, es por ello que me choca un tantito leer eso de la pena de muerte... no me termina de quedar claro si se estaba guardando el juicio valórico para el final, o si es otra brillante ironía (como la de acá arriba, espero, por el amor de Dios).
Cambio y fu...
PD:¿Por qué no mejor, en vez de matar, simplemente evitamos a los que aún no están vivos siquiera? Así disminuimos los problemas sociales de manera exponencial. Aborto antes que pena de muerte, señor profesor... y por favor, que la iglesia deje de escandalizarse cada vez que se raja el envoltorio de un profiláctico!
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